Pasaron 92 días para que San Martín pudiera reencontrarse con su público en La Ciudadela. En un partido “chato”, con muy pocas emociones y demasiada imprecisiones, el “santo” logró vencer por 1-0 a Gimnasia y Tiro de Salta.
El juego que expuso San Martín, a diferencia de lo que había exhibido entre semana en Santiago del Estero, dejó en claro que recién está dando sus primeros pasos como equipo y que todavía tiene varios aspectos a mejorar de cara al inicio de la nueva temporada de la Primera Nacional.
La escasez de las llegadas tiene su fundamento principal en la poca gestación de juego que tuvo anoche el medio campo “santo”.
Con un Matías García demasiado retrasado (en algunos momentos parecía un central más), a los dirigidos por Diego Flores le costó demasiado encontrar una salida limpia desde el fondo ante un rival que vino a tratar de “blindar” su arco y a apostar a una jugada de contraataque.
Ese fue el motivo principal por el que Leonardo Monje e Iván Molinas no tuvieron demasiadas intervenciones con el balón. Por se motivo no pudieron ser los directores del juego en el ataque “santo”.
Junior Arias mostró algunos destellos de su calidad y de esa manera tuvo una que otra ocasión de cara a los tres palos de Federico Abadía. No obstante, la postura del equipo lo obligó a retrasar su posición para poder encontrarse con sus compañeros; y de esa manera, el arco rival salteño le quedó demasiado lejos.
A diferencia del partido con Mitre en el que se vio un equipo dinámico y directo, en esta ocasión el “santo” no pudo exponer ese vértigo que lo caracterizó en los duelos de preparación.
Ni Gonzalo Rodríguez, ni Mauro Verón pudieron aprovechar su explosión y su velocidad por las bandas y en muy pocas ocasiones lograron generar algo de peligro.
El ingreso de Juan Cuevas fue determinante para que San Martín pudiera mejorar el juego y quedarse con una victoria en la última prueba antes del arranque oficial.
El ex Everton de Chile demostró que está en condiciones de transformarse en el armador de juego que necesita el equipo. Con el en cancha, San Martín tuvo otra dinámica, y sobre todo mayor claridad de mitad de cancha hacia adelante.
Cuevas se mostró movedizo, muy activo y gracias a una pausa perfecta, entregó la asistencia para que Gonzalo Klusener (que ingresó en el segundo tiempo) definiera con mucha clase y pudiera sellar el 1-0.
Mantener el ritmo de juego y generar mayores (y mejores) conexiones serán los puntos que deberá pulir Flores en esta semana para poder comenzar con el pie derecho el torneo, el próximo sábado contra Gimnasia de Jujuy.